La masonería siempre ha tenido como objetivo hacer mejores hombres buenos. Las personas apuntan a dar forma a sus vidas en torno a cinco principios fundamentales.
Integridad: Digamos lo que queremos decir y cumplamos nuestras promesas.
Amabilidad: Incluso si nuestras familias son lo primero, creemos en desempeñar un papel clave en nuestras comunidades y dar tiempo y dinero a iniciativas de caridad.
Honestidad: Estamos orgullosos de la apertura de lo que significa ser un albañil para nosotros.
Equidad: todos nos tratamos como iguales: escuchamos a los demás, exploramos las diferencias y buscamos un terreno común.
Tolerancia: respetamos las opiniones de los demás y nos comportamos con comprensión hacia ellos.